Ponerse el casco de ciclismo es sinónimo de abrocharse a la vida. Y para ello, lo primero que necesitas es escoger el casco que mejor se adapte a tus necesidades y características. Ya sabes, cascos para ciclistas hay muchos, pero de los que encajan con tus expectativas y requisitos, seguramente no tantos.
Elegir el casco no es una tarea fácil, sino un tema muy sensible, dado que es el componente más importante para la seguridad del ciclista. Si a esto le sumas que a la hora de escoger un casco debes tener en cuenta aspectos como la comodidad y la ventilación, la cosa se complica.
Cuando compramos este componente, debe haber pasado una serie de homologaciones y certificaciones. En la Unión Europea, se regula a través de la Directiva Europea 89/686/CEE, con la certificación EN1078 (Estándar para ciclistas y usuarios y patines en línea). Además de comprobar que cumple con la normativa legal de homologación, también debes verificar que lo hace con los materiales y sistemas recomendados (densidad de materiales, esqueleto interno, tipo de construcción, compatibilidad con sistemas GPS, etc.).
La mayoría de las marcas se guían por términos como S-M-L para determinar las tallas de los cascos para ciclistas, pero ¿cómo puedes saber la medida exacta de tu casco? Para ello, debes medir la circunferencia de tu cráneo a la altura de la frente. Cuando lo escojas, debes ajustarlo a tu cabeza con la ruedecilla sin que llegue a apretar.
Las tallas suelen basarse en centímetros que se refieren al contorno de la cabeza. No obstante, una misma talla de casco podría servir para diferentes medidas. Por último, ten en cuenta que el casco debe ir en posición horizontal, sin ir echado hacia delante o hacia detrás.
Un último consejo: podés medirte con una cinta métrica y después mirar las tablas de los fabricantes.
¿Cuál es el más apropiado si realizo un descenso? ¿Y si voy a hacer una ruta en montaña? ¿Qué hay del ciclismo en pista? Saber identificar cuál será el casco que mejor se adapte a tus necesidades y prácticas ciclistas es fundamental. Y para ello, vamos a ver cuáles son los tipos de casco en el mercado. ¡Te lo contamos con todo detalle!
· Rally/XC o carretera. Son los más habituales y se utilizan tanto en mountain bike como en carretera. La principal diferencia es que, en la primera modalidad, se suele utilizar con o sin visera, mientras que en la segunda nunca se lleva, debido a la posición del ciclista. Son ligeros y muy ventilados, además de compactos, lo que reduce el peso.
· Contrarreloj. La aerodinámica es la característica más importante para los cascos de esta disciplina. Se busca velocidad y aerodinámica por encima de ventilación y comodidad.
· Aero y Semi Aero. Su aerodinámica está muy estudiada y pensada para minimizar la resistencia al viento. Existen diseños muy diferentes. Los cascos Aero son más utilizados en ciclismo orientado a pruebas de velocidad, mientras que los Semi Aero se orientan al triatlón.
· Carcasas de quita y pon. Tapan todos (o casi todos) los canales de ventilación, lo que permite ajustar las carcasas en función de la ventilación que queramos.
· Enduro. Son cascos para las rutas por montaña, más robustos, con menor ventilación y con una zona occipital más baja y reforzada. Esto se debe al riesgo que suponen las caídas en este tipo de prácticas. Además, son algo más pesados.
· Integrales. Son desmontables y aumentan las opciones de protección dependiendo de la ruta que estemos haciendo. En definitiva, son dos cascos en uno.
· Descenso. Son muy parecidos a los de motocross, pero mucho más ligeros. Son muy seguros, apenas tienen ventilación y es un diseño muy utilizado en disciplinas como el BMX.
· Acrobacias. Se utilizan cascos resistentes con escasa ventilación.
· Ligeros. Son muy utilizados en el ciclismo urbano, compactos, plegables y con una gran estética para ser utilizados en las ciudades.
Ventilación
La mayoría de las veces, pasamos mucho tiempo subidos en la bicicleta y nuestra cabeza necesita respirar y mantenerse fresca. Es decir, el sudor debe transpirar correctamente. Por eso, debes fijarte en los canales de ventilación del casco que vas a escoger, así como en el tipo de modalidad para la que lo vas a utilizar. La ventilación se consigue con las aberturas y su orientación.
La mejor opción es escoger un casco ligero. Una diferencia de 100 gramos puede parecer poco, especialmente para rutas cortas, pero al estar en movimiento, el peso puede multiplicarse y provocar lesiones en el cuello. El casco escogido debe llevar cintas para sujetar el mentón y cintas de ajuste occipital par la base del cráneo. Sin embargo, pueden variar en función de la gama escogida.
No es menos importante que el resto de puntos. De hecho, influye directamente en la automotivación y el sentirse bien con uno mismo. Ni todos los cascos son iguales, ni tampoco te sientan igual de bien. Así que, piensa, mírate al espejo y… ¿Con cuál te quedas?
El casco va a pasar muchas horas con vos, así que, será mejor que escojas un modelo cómodo. De lo contrario, tus rutas pueden convertirse en una odisea. En general, cuentan con almohadillas para mejorar el confort.
Es fundamental en disciplinas competitivas, como las carreras de XC o carretera. Lo ideal es que el casco ofrezca la menor resistencia posible al aire para ahorrar esfuerzo, ruido y fatiga.
Existen marcas muy reconocidas, con un gran equipo profesional detrás de ellas, así como años de investigación y desarrollo en calidad y seguridad al manillar.
Te preguntarás ¿por qué hay tanta diferencia de precio si se supone que todos los cascos son seguros? En realidad, las marcas fabrican cascos con más o menos innovaciones, pero todos están destinados a proteger la cabeza del ciclista. Por lo general, los de carretera están fabricados con poliestireno para la parte interna y polipropileno para la externa.
WEAR SAFETY.